Ser Pansexual. La Tantra del siglo XXI
La Tantra el misterio del culto a lo femenino y la pansexualidad como práctica de la Tantra.
En el mundo occidental se ha minimizado la Tantra al sexo, porque asumir y dar valor a todo lo demás seria cambiar de sistema no solo económico sino también de pensamiento y conexión con todo lo que nos rodea, y eso al sistema patriarcal os aseguro que tras leer lo que voy a exponer en este articulo, os daréis cuenta que no le interesa en lo mas minino.
La Tantra como bien explica André Van Lysebeth en su libro El Culto a lo femenino es aceptar que el mundo y el universo esta sostenido en el vacío que es la cuna del todo.
Este vacío es el panel, la pizarra donde la Diosa Shakti es la única creadora de todo lo que percibimos. Es el movimiento que acuna todo y hace que todo se mueva. Shakti esta dentro de nosotros, fuera, a nuestro alrededor, en nuestros pensamientos, los átomos y las partículas que forman el planeta y el universo. Es la energía femenina de la creación.
Shiva es tan solo la quietud. Es quien observa a Shakti, quien lucha contra con ella pero al final no tiene mas remedio que dejarse vencer.
Y entonces que es la Tantra. La Tantra es la practica esotérica, sí han leído bien, esotérica del culto a Shakti del culto a la diosa, del culto a lo femenino.
El origen de la Tantra esta ahí. En el matriarcado, en la conexión con la madre tierra y la creación. Y el secreto de la creación lo guarda la mujer celosamente, sin ni tan siquiera ser consciente de él.
La mujer es la que hace rodar y rodar este mundo, sin ella la evolución no existiría y la escasez de ella solo trae envejecimiento de la población y una evolución lenta y llena de obstáculos.
El patriarcado fue consciente de ello desde el principio y por ello nos demonizó, nos hizo creer que el sexo nos convertía en seres malignos, que nuestra sexualidad era y es pecaminosa y que debíamos renunciar a ella por el bien de la humanidad utilizándola solo para la creación.
Al hombre se le hizo creer que eyacular, eyacular y eyacular era el único fin de su sexualidad para así tenerlos controlados, y soltarán todo esa adrenalina, furia con el fin de mantenerlos calmados, hasta la próxima batalla.
La Tantra es fuerte, y vuelve a pesar de que algunos la minimicen de forma absurda y soez. La Tantra y el matriarcado existieron de forma intermitente, pero cada vez que esta florecía, los arios en la antigüedad la destruía. Cosa fácil para ellos, ya que la Tantra lo que promueve es el respeto al otro y a nuestro ecosistema por lo tanto el respeto a la vida.
Las diferente religiones demonizaron a la mujer, ¿ por qué tenían todas las religiones tanto interés en jodernos la vida y en anularnos? Sabían de nuestro potencial, del poder de nuestra energía sexual y por ello era mejor hacernos sentir culpables por ello y, creer que el sexo es algo dañino que nos llevaría al infierno si disfrutábamos de él.
Templos Tantra.
Los templos donde se practicaba la Tantra en el terreno sexual, eran de culto a lo femenino. Donde la mujer hacia y deshacía a su antojo y podía tener relaciones sexuales sin ser estigmatizada como prostituta o ninfómana. Era ella quien decidía y el hombre era un mero esclavo de sus deseos y apetencias. Pero los arios llegaron e invadieron estos pueblos arrasando con todo y demonizando toda practica de esta índole. Esclavizo a la mujer y por supuesto la hizo creer en su demonizada sexualidad anulándola por los siglos de lo siglos.
Pero al hombre también lo hizo renunciar a sus valores femeninos, a su energía complementaria dentro de si mismo.
Practicando La Tantra.
Voy a intentar explicar esta parte con palabras y ejemplos sencillos;
Mientras que la finalidad del yoguico es la quietud y renuncia para llegar a la iluminación para el o la practicante de la Tantra es todo lo contrario.
El o la tántrica siente y percibe el mundo en todo su esplendor, sumergiéndose en todas las sensaciones y emociones que este nos da sin dejarse arrastrar por ellas.
Esta es la parte que os debe quedar mas clara de la practica si entiendes esto te será muy fácil llevarlo a cabo, pues es el motivo por el que el tántrico no se derrama (eyacula).
Cuando escribí la novela lealtad impune, puse en valor todo lo aprendido de la Tantra. No tuve sexo ni explicito ni implícito durante el proceso de creación de la novela. De hecho me puse a prueba varia veces, manteniendo encuentros con personas que me atraían lo suficiente como para hacerme rendirme a mis deseos. Fui fuerte y resistí a la tentación. Me elevé a observadora de mi propio cuerpo, a pesar de mis ganas resistí y todo ello me ayudo a crear y a sentirme conectada con aquello que algunos llaman la fuente. Las imágenes se agolpaban en mi cabeza, las ganas me hacían querer tomar acción pero al no intervenir, al dejar fluir toda aquella energía a través de mi cuerpo, me hizo expandirme como nunca antes creí que fuese posible.
Había oído hablar del poder de la energía sexual, pero cuando lo sientes recorrer tu médula espinal, cuando la prolongas desde la contención, te das cuenta porque la han perseguido, prohibido y temido tanto.
La contención en la Tantra.
Yo diría mas bien la expansión de la consciencia a través de ser el observador/a de tu mente y la energía que recorre y fluye por tu cuerpo como un río, subiendo y bajando por tu médula espinal y expandiéndose desde ahí al resto de tu cuerpo.
Quien practica la Tantra es un guerrero/a de las emociones y sensaciones, no huye, se sumerge en ellas para experimentarlas de forma consciente.
No pretende la quietud como en el Yoga lo que desea conseguir es la expansión desde la no intervención.
Tantra Pansexual.
La Tantra no valora lo masculino ni lo femenino a pesar de que la energía femenina está materializada en Shakti y la masculina en Shiva. Shakti es la todo poderosa que mueve a Shiva y lo sumerge en sus emociones, en sus sensaciones de forma profunda. Desde mi punto de vista el hombre conecta con su parte femenina adorando a la diosa, en algunos poblados de la India y Tailandia hay hombres llamados duales, que se maquillan, y visten como geishas para conectar con la diosa única artífice de la creación.
La finalidad del guerrero/a tántrico es la androginia. Unir sus energías, sus polaridades femeninas y masculinas para hacer de ellas una sola dentro de si mismo.
La Tantra es la mayor prueba de que la pansexualidad existe mucho antes del siglo XXI . El o la practicante hace un viaje más allá del género. Mas allá de lo masculino o femenino para centrarse en el ser, en lo más puro de nosotras/os mismas/os en nuestra esencia. ¿Qué mayor prueba de pansexualidad queréis?
Para La Tantra el sexo no es solo un acto, es una cambio de energía, va mas allá de los cuerpo que percibimos, es sentir nuestro interior ver con los ojos del alma no solo a la otra persona sino también al mundo que nos rodea.
El género no es más que un juguete sexual con el que podemos hacer lo que queramos. Tenerlo en cuenta o no, no es mas que una opción que solo tendrá la relevancia que quieras darle.
En la Tantra el pene no es un simple falo, es sangre, es piel es la capacidad de transmitir energía y sanar las huellas dejada por cualquier trauma en la otra persona. El clítoris es de donde brota el elixir de la diosa, es mucho más que simple placer y más complejo de lo que la cultura religiosa ha promovido.
No conformarse con lo que nos conviene, explorar nuestras emociones y sensaciones más allá del género, conectar con la esencia de las personas nos hace reconocer la nuestra y ser consciente de nuestro poder.
El concepto de Pansexual lo divulgó Freud centrándose en que todo lo que hacemos tiene una connotación y meta sexual. Ha día de hoy ser pansexual es tener sexo mas allá del género, es enamorarse de la persona sin tener en cuenta si pertenece a algún género o a ninguno.
Fascinante!
ResponderEliminarEs verdad que siempre se ja querido desmontar el poder de lo femenino. Pero serà siempre imposible. Pues un ser humano no es tal si no es que sale del vientre de la mujer.
También las religiones han hecho mucho daño al tema reinterpretando a su gusto los textos antiguos y pervertiendo el gran papel de la feminidad.
Un ejemplo es en el libro del Génesis bíblico. Nos mal dicen que se creó primero al hombre y de su costilla se hizo a la mujer. Pues, en el original en hebreo, no existe tal distinción, sinó que del barro 'humus' de la madre tierra se crea la persona 'perse-sone' y de la persona solo se crea otra persona.
Me encanta leerte. Gracias gracias gracias
Lo compraré no parece tenga mala pinta ya te diré.
ResponderEliminarPor favor, revisa tu Twitter y corrige las faltas de ortografía que cometes. No está bien que una supuesta escritora tenga tantas faltas y tan flagrantes.
ResponderEliminar